CLASIFICACIÓN DE LA NOVELA SEGÚN ORTEGA Y GASSET Y LAPESA,
Introducción a los estudios literarios:
a. Novela ilusionista. Relatos aventureros y narraciones situadas en
ambiente fantástico o idílico. Interesan
los personajes mismos, extraordinarios y atrayentes, y la complicación de la
acción (peripecias múltiples). Libros de
caballerías, novelas pastoriles, bizantinas (Heliodoro, Aethiopica; policíacas
(Ian Fleming, James Bond, etc.).
b. Novela realista. Forma veraz e intensa de pintar almas y
ambientes: 1) Novela PSICOLÓGICA (analiza los caracteres); 2) DE COSTUMBRES
(describe círculos sociales).
ELEMENTOS INTEGRANTES DE LA NOVELA: Una novela es un relato
de lo que les sucede a ciertas personas en cierto lugar, tiempo y
circunstancias. Así que los tres
elementos constituyentes de una novela son: ACCIÓN (lo que sucede), CARACTERES
(las personas), y AMBIENTE (el escenario, la época, la atmósfera).
1. ACCIÓN. Contenido de los hechos. Sucesos unidos que se desarrollan con
intensidad progresiva hasta llegar al PUNTO CULMINANTE. El elemento central de interés es el
CONFLICTO de fuerzas: externo y objetivo [de un personaje con otro; de un
personaje con un ambiente; de un personaje con su destino] o interno y
subjetivo. La forma en que los sucesos
de la acción están organizados se llama COMPOSICIÓN o ESTRUCTURA: cronológico y
causal [estructura lógica: ab ovo]; o libre o artística [in medias res o in
extremas res, que requieren retrospecciones temporales > flashbacks,
etc.]. La ESTRUCTURA de la novela se
divide en 3 partes: 1. EXPOSICIÓN (el
estado de las cosas antes del conflicto), 2. NUDO o DESARROLLO (el
desenvolvimiento de la acción en línea ascendente hasta llegar al punto
culminante), 3. DESENLACE (la solución de la situación problemática).
2. CARACTERES. Los PROTAGONISTAS son de participación más
destacada. Hay personajes EPISÓDICOS que
aparecen en un sólo momento. La
caracterización es DIRECTA cuando el autor nos informa cómo son, e INDIRECTA,
cuando la personalidad del personaje se desenvuelve ante el lector por medio de
lo que hace, dice y por lo que otros piensan de él. Los personajes pueden ser ESTÁTICOS,
DINÁMICOS, EVOLUTIVOS, PLANOS, y REDONDOS.
Los caracteres tienen individualidad y vida propia (Don Quijote, Hamlet,
Falstaff); los tipos representan un grupo o clase.
3. AMBIENTE O MARCO
ESCÉNICO: El lugar y la época en que se desarrolla la acción constituye el
ambiente. El ámbito espacial puede
abarcar el mundo eterno (Jules Verne, La vuelta al mundo en ochenta días) o un
lugar único y particular (un sanatorio para tuberculosos en La montaña mágica
de Thomas Mann). En las novelas de
aventura y de acción el ambiente es extenso, en las de carácter psicológico es
más reducido. El TIEMPO puede abarcar
varias generaciones (La guerra y la paz) o durar un día (Ulises de James
Joyce). No todo el tiempo de la acción
es vivido por el lector. El tiempo
vivido por el lector es casi siempre mucho menor que el tiempo de duración
(excepción: Ulises). La retrospección o
flashback es el recurso habitual de la vuelta atrás en el tiempo. También hay tiempo circular (se puede leer la
novela por cualquier página ya que el orden de la lectura es indiferente: La
muerte de Artemio Cruz de Carlos Fuentes).
La presentación del marco temporal espacial puede ser DIRECTA (el autor
mismo nos informa el lugar y época) o INDIRECTA (el lector tiene que llegar a
sus propias conclusiones basándose en evidencia interna, histórica, geográfica,
cultural, etc.).
TÉCNICAS NARRATIVAS:
El PUNTO DE
VISTA narrativo se relaciona con la mente o los ojos que ven la acción narrada,
que puede ser la del propio autor o la de un personaje o espectador de la
acción. Los PUNTOS DE VISTA son de
TERCERA y de PRIMERA persona: La perspectiva de la TERCERA persona es la del
autor omnisciente que ve la acción y la comunica al lector. El autor tiene conocimiento absoluto de todo,
no sólo de los sucesos exteriores sino de los sentimientos más íntimos de sus
personajes. El autor omnisciente puede
adoptar una actitud subjetiva (opinando y comentando sobre la acción o los personajes:
Thackeray, Vanity Fair), o una actitud objetiva (voz narradora
despersonalizada: James Joyce). El autor
como observador (tercera persona limitada) ve y cuenta la acción pero no con un
conocimiento absoluto sino LIMITADO. En
este caso hay cosas que el autor «ignora».
El punto de vista también puede ser una INTELIGENCIA CENTRAL, cuando el
autor narra en tercera persona pero viendo las cosas a través de un personaje
(lo que ese personaje no percibe tampoco lo percibe el autor). Pero la perspectiva puede cambiar de
personaje a personaje (PUNTO DE VISTA DEL NARRADOR AMBULANTE o roving narrator
[Caroline Gordon & Allen Tate, House of Fiction). PRIMERA PERSONA. El punto de vista del PROTAGONISTA o primera
persona central. El personaje principal
cuenta su propia historia en primera persona (Rivera, La vorágine). También se puede adoptar el punto de vista de
un PERSONAJE SECUNDARIO que narra en primera persona la historia del
protagonista (Scott Fitzgerald, The Great Gatsby). El punto de vista puede ser también de un
mero OBSERVADOR, o PRIMERA PERSONA PERIFÉRICA (observador marginal, sin
participación activa en la acción, pero que fue testigo de ella).
PROCEDIMIENTOS NARRATIVOS.
TÉCNICA NARRATIVA TRADICIONAL: El autor
omnisciente narra directamente los acontecimientos en forma general o
panorámica (visión general de las cosas) o escénica (momentos seleccionados,
ciertos trozos de la vida). TÉCNICA EPISTOLAR (serie de cartas. La voz del autor desaparece y quedan las de
los corresponsales: Valera, Pepita Jiménez; Bram Stoker, Drácula). TÉCNICA
DIALOGADA (el autor desaparece y quedan los personajes dialogando. La voz del autor se oye de vez en cuando en
acotaciones o notas (Pío Baroja, Paradox Rey; Ramón del Valle Inclán, Tirano
Banderas). TÉCNICA DE MEMORIAS (en primera persona, desde el presente, un
personaje recuenta la historia del pasado hasta llegar al momento presente de
la historia). TÉCNICA DE DIARIO (se van anotando los acontecimientos más
significativos de la vida del personaje y así se teje la historia).
ACERCAMIENTOS NARRATIVOS
(SUBJETIVISMO MODERNO): MONÓLOGO INTERIOR o «fluir de la conciencia» (el
narrador narra impresiones fugaces en forma delirante, sin orden temporal. Su conciencia fluye y se exponen los
sentimientos más íntimos sin organización lógica tal y como vienen a la
mente. A veces se eliminan los signos de
puntuación y las estructuras gramaticales.
Este discurso refleja el caos interno del personaje. A veces no hay pausas, comas, o puntos. Libre confesión: Carlos Fuentes, Vargas
Llosa, Agustín Yáñez). CONTRAPUNTO: La
simultaneidad de planos distintos presentados a la vez (en una misma página los
personajes van del presente al pasado y regresan al futuro, etc. Simultaneidad de tiempos, lugares y
personajes sin prevenir al lector del cambio.
Provoca esta lectura confusión al lector. ENFOQUE NARRATIVO
MÚLTIPLE: Se presenta una acción desde
diferentes puntos de vista. Técnica
cubista. Luces de bohemia de Valle
Inclán (forma de novela dialogada); Rashomon de Akira Kurosawa; ciertas partes
del Quijote). La pluralidad de perspectivas plantea nuevas dificultades al
lector, que entonces tiene que escoger.
TONO: La actitud del autor hacia
un objeto, situación, o personaje, o ideas discutidas por los personajes. El tono es la voz del autor. Puede ser serio, sarcástico, grave, irónico y
es elemento indispensable para la recta interpretación del sentido de la
narración. El tono sirve para indicarnos
de que lado caen las simpatías del autor.
SÍMBOLOS (representaciones concretas u objetivizaciones externas de
ideas): por ejemplo en títulos (Benito Pérez Galdós, Doña Perfecta; Rómulo
Gallegos, Doña Bárbara) o en los nombres de los personajes (Tirano Banderas,
Don Inocencio, Nosferatu [«no muerto»], Chew Mee [The Man with the Golden Gun],
Placerdemivida [Tirant lo Blanch]).
En el siglo XX, en cuanto a
narración ficticia se refiere, preferimos lo subjetivo (la verdad habita en el
interior del hombre), lo personal, donde cada personaje se define por sus
palabras y sus obras mucho más que por su caracterización previa que de él nos
hace el autor. El autor ha desaparecido.
Los personajes han quedado en libertad para actuar. El autor no debe ser el juez de sus
personajes sino un puro testigo imparcial.